“Chapulines“ morenistas se pasean por Yucatán en lujosas camionetas

El discurso populista del “primero los pobres” y la falsa “austeridad republicana” que pregona el presidente de facto del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, se la pasan por el arco del triunfo tres de los chapulines que su secta guinda postuló en Yucatán, que se movilizan en camionetas ostentosas, de lujo, que son un insulto a los yucatecos de a pie, que deben soportar las calamidades del transporte público.

En esta campaña, los tres chapulines se la pasan pregonando que hay “dos Méridas, “dos Yucatanes”, una de los ricos y otra de los pobres. Aseguran que ese contraste socioeconómico obedece a funcionarios panistas y priistas que se enriquecieron a costa del pueblo y que sólo sirven a los intereses del poder económico, pero ellos son ejemplo viviente de esa clase política que sólo busca los cargos públicos para llenar sus bolsillos.

Los tres chapulines yucatecos tienen algo en común: no se preocupan por guardar las formas, ni porque están en campaña se mueven en vehículos modestos: no siguen el ejemplo del líder de su secta, que en su campaña presidencial de 2018 se movilizó en su famoso “Jetta”, pero apenas llegó al poder lo cambió por las ostentosas camionetas blindadas de la Presidencia, las que fueron compradas por los “prianistas” que tanto dice odiar.

Parte de la vida de millonarios y llena de lujos de los tres chapulines yucatecos se observa en sus costosos vehículos, que dejan boquiabierto a todo aquel que los vea, pues son despampanantes y asombrosos, además de bellos y carísimos: Los pobres que se conformen con sus becas y que viajen en combi.

Estos tres sujetos hablan de dientes para afuera; viven de una manera contraria a lo que predican: A los pobres los utilizan para seguir siendo millonarios y seguir con su vida de lujos:

JOAQUÍN DÍAZ MENA.- “El Huachibom” anda en una camioneta Ford Explorer, cuyo precio rebasa el millón de pesos; antes se quedaba con el dinero de la leche que le ofrecía la agrupación Mariana Trinitaria, pero hoy hasta ranchos tiene y vehículos de lujo.

JORGE CARLOS RAMÍREZ MARÍN:- El “Cerdito Marín” se mueve en una lujosa camioneta Grand Cherokee, de la Chrysler, cuyo precio está por encima de un millón cien mil pesos, además de que posee ranchos y terrenos en varias partes del país.

ROMMEL PACHECO MARRUFO.- El rey de las maromas y el trapecio anda en una camionetota Jeep JT, que vale más de $1.2 millones, mientras dice que los pobres son primero. Este exclavadista, quien nunca ganó una medalla olímpica, más bien parece un payaso, bufón o merolico, que carece de total seriedad.

Aquí sólo les mostramos los vehículos en los que andan estos tres traidores, falta ver sus ranchos, al menos de los dos expriistas, porque el exclavadista no tiene, al menos no se sabe, sus casotas y demás propiedades: Mientras haya más pobres ellos se harán más ricos. A eso le apuesta López Obrador y Morena.

spot_imgspot_img

Subscribe

Related articles

spot_imgspot_img